Pepinos 300/400

Un clásico inconfundible que ofrece una experiencia única. Nuestro pepinillo de calibre chico es un pequeño tesoro que combina una textura audaz con un sabor concentrado y delicioso. Su distintiva rugosidad no es solo una característica, sino la promesa de un bocado rústico y auténtico.

En su interior, su carne es firme y excepcionalmente crujiente, mientras que su sabor es una explosión agridulce y refrescante que deleita el paladar. Es el bocado perfecto, listo para disfrutar.

Ideal para acompañar tus tapas, ensaladas o sándwiches, y un complemento esencial para cócteles y tablas de embutidos. Su tamaño lo hace versátil, y su gran sabor lo convierte en un imprescindible.